“Es cierto, las montañas son montañas por todas partes, agua por todas partes es el agua, el cielo en todas partes es cielo, y los hombres en todas partes son hombres. Sin embargo, si usted está sentado en frente de los Alpes e intenta imaginar el Himalaya, algo inexplicable y irresistible se pierde.” (del libro “Corazón de Asia” de Nicholas Roerich, p. 5).
Y no es ¡Nicholas Roerich tenía razón!
El Maestro de las montañas, como Nicholas Roerich (1874-1947) fue conocido por sus pinturas, define muy bien el sentimiento de los que buscan la inspiración en las alturas. Sin embargo, más que en ninguna otra parte del mundo, los Himalayas parecen templos sagrados a cielo abierto, cuyos monjes se encuentran en un constante estado de contemplación. Un profundo silencio se cierne en el aire…
Al viajar por las montañas, Nicholas Roerich desarrolló lo que él llamó “lenguaje interno de su arte.” Sólo en la primera expedición a Asia Central (1923-1928), él y su equipo cruzaron más de 35 pasos entre el Altai y el Himalaya a alturas de hasta 6.500 metros.
Una forma mágica, que sólo el arte puede darnos; lo indescriptible que “falta” en los Alpes, puede verse en sus cuadros propagados en todo el mundo. Hoy, día 9 de octubre, en diversos lugares del mundo, el nacimiento de Nicholas Roerich es celebrado. El Maestro de las montañas cumplió con su papel en acercarse a hombres y mujeres de las altas montañas a través de lo que no se pude definir, pero se siente.
Para mas pinturas de Nicholas Roerich: visite http://www.roerich.org
Categorias:Español
Agni Yoga 
Deixe o seu comentário