Nicholas Roerich nació el 09 de octubre 1874 en San Petersburgo, Rusia, y se convirtió en una de las grandes personalidades internacionales de la Cultura en los años 20 y 30. Pintor, abogado, educador, arqueólogo, explorador, escritor y pacifista, Nicholas Roerich inició una campaña mundial para promover y proteger la cultura de los pueblos como una estrategia para la construcción de la paz.
“Vamos a sentar las bases de nuevas tradiciones de la cultura, cuando el conocimiento se transmita no sólo para obtener información, sino también para ennoblecer el corazón, para la clarificación y unificación del espíritu humano.” (Roerich, 1930).
Para Nicholas Roerich, la cultura es mucho más que un conocimiento intelectual adquirido. Él defendió la idea de una cultura de la Luz, una cultura de la acción creativa y transformadora de la realidad. El cultivo de lo mejor, lo genial, lo humano, formando así un legado para las generaciones futuras. Para hablar en el idioma del Agni Yoga: la Cultura del Fuego Ardiente.
“De lejos, llega el llamado que resuena con fuerza, la palabra brillante ‘Cultura’. “ (Roerich, 1930)
“Verdaderamente jubilosa es la conciencia de que la unidad en nombre de la cultura, más allá que vestirse de abstracciones, en si misma en la labor y con su llamado, evoca e inspira el trabajo constructivo.” (Roerich, 1931)
En su historia de vida, Nicholas Roerich muestra que su pensamiento es aplicable a través de la labor detallada y constante, que culminó con la firma del Pacto Roerich para la protección de los tesoros culturales de la humanidad, que cumple 80 años el 15 de abril de 2015.
Como se creó el Pacto Roerich …
Nicholas Roerich jugó un papel importante en el “renacimiento” del arte en Rusia, en la Edad de Plata de la cultura rusa a finales de 1890. Este movimiento tuvo contribuciones de ilustres científicos y filósofos, personalidades prominentes de la escena cultural y artistas rusos.
En San Petersburgo, la vanguardia cultural se estaba formando en grupos y alianzas lideradas por el joven Sergei Diaghilev, colega de Roerich de la facultad de derecho. Junto con Diaghilev, Roerich creó la revista “El Mundo del Arte”, en la que presentó a sus lectores los elementos vitales de los círculos de arte ruso y europeo del post-impresionismo y del movimiento modernista. Gracias a este movimiento cultural, el resto del mundo tenía acceso al arte y la música rusa, como el ballet “Consagración de la Primavera”, con partitura de Igor Stravinsky, coreografía de Nijinsky, y escenografía y vestuario de Nicholas Roerich.
En 1901, Nicholas Roerich fue promovido como director de la Sociedad para el Fomento de las Artes, que tenía 63 profesores y 2.000 estudiantes, una de las más grandes academias de arte en la Rusia de aquel momento. Al mismo tiempo, NR también sentó las bases para su carrera como arqueólogo y se convirtió en miembro de la Sociedad para la Protección de Monumentos y Preservación del Arte de la antigua Rusia.
En medio de esta efervescencia cultural, Nicholas Roerich concibió en 1904 la idea de la protección de los logros artísticos y científicos de la humanidad, que propuso por primera vez a la Sociedad de Arquitectura de Rusia. Sin embargo, sólo en 1914, la idea fue presentada al Gobierno Imperial de Rusia. Por desgracia, con la guerra mundial (Primera Guerra Mundial), la propuesta no recibió el apoyo necesario.
De hecho, la obra de Nicholas Roerich como activista por la paz sólo cobró impulso en los EE.UU. En 1929, N. Roerich promovió la creación de los Comités de la Bandera de la Paz y el Pacto Roerich. La primera fue en Nueva York, y pronto se fortaleció la idea, ganando la atención y formándose comités internacionales en varias ciudades del mundo, como París, Bruselas y Harbin (Manchuria). A través de la creación de estos comités, Nicholas Roerich inspiró la acción para la protección del genio humano y la cooperación internacional a través de la Cultura. En reconocimiento a su trabajo, el pintor ruso fue nominado para el Premio Nobel de la Paz en 1929 (Nueva York, 1947).
En la década del 30, Nicholas Roerich reunió artistas, científicos, pacifistas, abogados y a gobiernos de todo el mundo en cuatro conferencias internacionales (Bruselas, 1931 y 1932; Washington, 1933 y Montevideo, 1933). En la primera reunió 400 representantes, entre ellos el Vaticano y la carta de saludo del Papa al evento. Estas conferencias se han creado con el apoyo político internacional necesario para la firma del Pacto Roerich por los 21 países de la Unión Panamericana el 15 de abril de 1935, en la Casa Blanca con la presencia del entonces presidente de Estados Unidos Franklin Roosevelt (Nueva York, 1947).
Como Tratado de la Unión Cultural, el Pacto Roerich sugiere la Bandera de la Paz (véase el ejemplo de la Virgen Oriflama) como el símbolo flamular de significado cultural de pueblos de diferentes países, señalándole a la humanidad que se trata de un edificio que debe ser preservado para las futuras generaciones, en tiempo de guerra y de paz.
“Madonna Oriflamma”
Nicholas Roerich, 1932
Casi 20 años después de su firma, con la destrucción de muchos sitios históricos durante la Segunda Guerra Mundial, el Pacto Roerich fue adoptado por la UNESCO en la Convención de La Haya sobre la Protección de los Bienes Culturales en caso de conflicto armado, el 14 de mayo de 1954. El Pacto Roerich fue utilizado como documento orientador de la Convención, que entró en vigor internacionalmente el 07 de agosto 1956.
Nicholas Roerich inspiró en vida la creación de innumerables grupos artísticos y culturales en todo el mundo y pintó más de 7.000 pinturas, que se exhiben en museos de renombre en París, Londres, Moscú, San Petersburgo y Riga. Él concibió la construcción del Museo Roerich en Nueva York (con 29 pisos), que exhibió sus obras y artefactos arqueológicos recogidos en sus expediciones a Asia Central. El Museo Roerich en Nueva York también albergaba el Centro Internacional de Arte ‘Corona Mundi’, el Instituto Maestro de Artes Unidas, la Escuela de Artes y la Biblioteca de literatura tibetana (Drayer, 2005).
Nicholas Roerich murió el 13 de diciembre de 1947 en Naggar, en el Himalaya indiano, donde vivió sus últimos 20 años, dejando al mundo un valioso legado artístico, cultural, espiritual y político.
Editor en español: Rodolfo Agüero Ferro
Fotos: Museu Roerich de Nueva York (www.roerich.org)
Referencias:
BARENBOIM, Peter; SIDIGI, Naeem. Bruges, the Bridge between Civilizations: 75 Anniversary of Roerich Pact. The Friends of Bruges Society, the Nicholas Roerich Museum in New York, EUA, The State Museum of Oriental Art, Moscow, The Moscow Florentine Society. Letny Sad, Grid Belgium, 2010.
DRAYER, Ruth. A. Nicholas & Helena Roerich – The spiritual journey of two great artists and peacemakers. Quest Books, Theosophical Publish House, EUA, 2005.
NEW YORK, EUA. The Roerich Pact and the Banner of Peace. The Roerich Pact and Banner of Peace Committee, New York, NY, EUA, 1947.
ROERICH, Nicholas. Beautiful Unity. 1946. In: ADAMKOVA, Alena. Nicholas Roerich in Indian Journals. International Roerich Memorial Trust, Naggar, India, 2002.
ROERICH, Nicholas. Call for Culture: to the Society of Friends of Culture. 1930. In: Roerich, Nicholas. Realm of Light, International Roerich Memorial Trust, Naggar, India, 2009.
ROERICH, Nicholas. The Realm of Culture: Declaration to the Committee of the French Roerich Society and the Russian Section. 1931. In: Roerich, Nicholas. Realm of Light, International Roerich Memorial Trust, Naggar, India, 2009.
Categorias:Keylong Out 2013
Agni Yoga 
Deixe o seu comentário